Tuesday, August 30, 2011

Cielo, pasto, frío y Lennon



Paro el coche y bajo mis manos del volante. En la radio está una canción de los Beatles; “Don’t let me down” si no me equivoco, y giro la perilla del volumen interrumpiendo a Lennon para girar a verla. Ella está ahí, sonriéndome como siempre con sus ojos oscuros pero brillantes, entrecerrados, haciéndola ver casi hasta oriental. Su cara está siendo sólo iluminada por la luz del estéreo y un poco de la luz de la luna reflejada en el pasto húmedo de rocío. Entonces le sonrío y le digo “tienes que ver esto” y me hinco en mi asiento en lo que abro el quemacocos y con poca dificultad salgo al exterior por medio del mismo y gateo en el techo de mi camioneta tratando de ser lo más cuidadoso posible, al ver que no me sigue asomo mi cabeza por el quemacocos y le sonrío nuevamente; “ven, no seas miedosa” entonces ella se ríe y mirándome a los ojos sin parar de sonreír me dice que estoy loco. Tomándola de la mano le ayudo a pasar por el quemacocos hacia afuera donde el exterior de mi coche es frio, y como no estarlo si estamos en pleno diciembre y casi sale vaho de nuestra respiración. Hay ruidos de grillos pero fuera de eso y el crujido invernal de los árboles que a lo lejos nos rodean estamos completamente solos en un campo enorme donde nadie se molestaría en molestarnos. Entonces le dije que mirara y me acosté sobre el techo de mi camioneta para mirar hacia el cielo. En cuanto ella me imitó solo un "wow" pudo salir de su boca. No cientos, sino miles de estrellas yacían en un mar inverso y oscuro, era una película de arte con grillos como soundtrack donde los astros alumbraban casi como la luna misma. Lejos del ruido del tráfico, de los monótonos profesores, de los limitantes padres, ese se convirtió al menos en ese momento en nuestro escape donde pudiésemos disfrutar de nuestra compañía sin nada más en la mente que los astros, el agradable frío y el ruido de los grillos que sonaban desde el pasto lleno de rocío y vida

vida muy ruidosa.



Tuesday, August 23, 2011

Pasatiempos


Yo me considero una persona sonriente que prefiere antes ver el lado positivo de las cosas antes de preocuparme por algo que sé que en unos momentos consideraré una tontería & para mantener esa visión amplia en cuanto a problemas se refiere tengo que tener distracciones y momentos de ocio

Por ejemplo; me gusta mucho oír música. Descubrir nuevas bandas, de géneros muy variados, y bajarme discos de dichas bandas que quizá nadie de mis amigos conozca, para escucharlas detenidamente y quizá hasta perderme en la idea que el artista o el grupo quiera transmitir, o la imagen que quiera mostrar a uno como audiencia. Me gusta por ejemplo poner algún disco en la computadora y acostarme en mi cama para escucharlo, no sólo oírlo sino escucharlo, entender la letra, notar el orden en el que está organizada la canción, por ejemplo; si empieza de un modo melancólico pero termina con un tono mucho más alegre le trato de buscar su significado o la idea que el artista busca representar en dicha canción cómo cierta canción llamada The Dead Flag Blues de Godspeed You! Black Emperor donde la canción comienza con un poema describiendo un paisaje al parecer apocalíptico y de una manera en la que el narrador, a pesar de saber que el mundo llega a su fin lo acepta como una oscura mas inevitable realidad, la música durante el poema es melancólico y después del poema la música se transforma a un estilo enigmático y hasta misterioso, algo lento y callado. Sin embargo ya llegando al final de la canción se vuelve un piano inocente y mucho más alegre, como si la vida hubiera vuelto a surgir en dicha inocencia de la posible humanidad nueva y cándida. Muchas de las estructuras en las canciones tienen mucho más de lo que aparentan y es lo que me gusta observar.



Algo que también me gusta mucho hacer es manejar. Ya sea para llegar a cierto lugar o solo explorar la ciudad mientras tienes una agradable conversación, manejar me parece una forma donde puedo desquitar expresiones reprimidas o distraerme en sí. Puedo gritarle a algún taxista imprudente o reírme de las señoras que ponen la direccional 50 metros antes de dar la vuelta al fin. Me parece una buena forma de distracción y si bien no me considero el mejor conductor ya que llevo relativamente poco tiempo manejando, me gusta pensar que cada vez que agarro el volante aprendo algo nuevo o descubro nuevas rutas o veo cuando puedo ir rápido y cuándo lento para evitar los semáforos en rojo. Es un continuo aprendizaje donde uno tiene sus errores y sus glorias como en todo, pero al final siempre terminas un poco más sabio al respecto. Y manejar con un interesante acompañante le da lo verdaderamente agradable a conducir pues se vuelve mucho menos tedioso metido uno en una agradable plática, claro sin distraerse demasiado del volante.

Amo mi coche por cierto, es mi mejor definición de libertad.


Últimamente uno de mis pasatiempos favoritos se ha vuelto salir con mi novia. Fuimos amigos por un tiempo ¡y la química que había era increíble! eran conversaciones sin un final determinado de temas de lo más variados que duraban horas y horas. Teníamos tantas cosas en común que me sorprendía en verdad que hubiese alguien con una personalidad tan parecida a la mía. Inevitablemente nos terminamos por gustar y después de un tiempo le decidí llegar. Fue una relación tan divertida y disfrutable, éramos una pareja saludable, le tenía mucho respeto y ella a mí contrario a lo que se ve hoy en día con los novios en general haha ¡y nos la pasábamos muy bien juntos! era mi novia & sobre todo mi mejor amiga. Un día que recuerdo muy bien me dijo que su familia se mudaría a Toluca, para siempre. Pues bueno creo que sobra decir cómo me lo tomé, fue muy difícil pero nada podía hacer y el día llegó y ella se tuvo que ir.
Todo el mundo te advierte que es muy difícil tener una relación a distancia, sí, pero nadie te dice que tanta es la impotencia que te da querer abrazar a alguien que no está presente.
Y acortando la historia encontramos la manera y ella, a sorpresa de muchos (incluyéndome) ¡regresó! y salir con ella es tal y cómo lo recordaba, quizá cada día mejor y mejor.




Personalmente pienso que viajar es una de las experiencias más gratificantes que hay, sin contar cuan útil es para la mente. Al ampliar los horizontes tenien
do algún lugar distinto a donde vives teniendo un punto de referencia con el cual puedas comparar, tienes un punto de vista crítico con mucho mayor sentido que si sólo conocieras una cuarta parte de la ciudad donde vives. Viajar también implica conocer y al conocer irremediablemente se aprende, ¿no es así? y al final de éste aprendizaje sale uno ganando mucho más de lo que se invierte. Una persona que ha viajado tiene mayor facilidad para hablar sobre cultura, política, arte y hasta psicología pues ha visto en persona y oído a primera mano lugares distintos. Uno también aprende a moverse en un entorno donde no hay caras conocidas ni dichas caras se repiten al día siguiente y por ende la interacción social se vuelve mucho más abierta aumentando la habilidad social & intelectual de la persona.

Puente de la Torre en Londres